lunes, 6 de abril de 2009

Aumenta a 92 cifra de muertes por terremoto en Italia


Un terremoto de 6,3 grados de la escala Richter devastó esta madrugada la provincia de L'Aquila, en la región de los Abruzos, en el centro-este de Italia. El número de muertos asciende a unos 150, según medios italianos como el Corriere Della Sera o La Repubblica.Las autoridades señalaron que los heridos llegan a 1.500 y las personas que han quedado sin vivienda a 100.000. Según la Protección Civil italiana pueden llegar a diez mil los edificios destruidos y dañados por el sismo. El gobierno nacional decretó el estado de emergencia civil. En las plazas y lugares abiertos de L'Aquila hay miles de personas acampando al aire libre, mientras bomberos y voluntarios excavan entre los escombros, muchas veces con las manos, para sacar muertos y sobrevivientes. El alcalde Massimo Cialente dijo que el pueblo de Onna ha sido totalmente destruido por el movimiento telúrico, causado por un choque entre las placas tectónicas de Africa y Europa. En el hospital central de L'Aquila la situación es dramática porque los edificios resultaron dañados por los derrumbes. Muchos enfermos están siendo trasladados en ambulancias y helicópteros a otros centros de salud.El jefe de la Protección Civil italiana, Guido Bertolaso, dijo que columnas de socorredores se dirigen a la zona del desastre desde todas las regiones italianas. El país se encuentra en una zona telúrica sensible a las descargas de energía y está bien organizado para afrontar estas situaciones desastrosas. La provincia de L'Aquila es considera en riesgo de terremoto.El estudiante universitario Guido Mariani, de 23 años, contó que estuvo tres horas bajo los escombros cuando se derrumbó el departamento que compartía con otro joven, que murió. "Me salve porque dos tirantes impidieron al muro de caerme encima", dijo. Grupos de ciudadanos lograron sacarlo vivo excavando con las manos entre las ruinas.En la Casa de la Niñez, que fue abatida por el terremoto, murieron al menos cuatro chicos. En la Casa del Estudiante, siempre en L'Aquila, hay siete estudiantes bajo los escombros que parecen estar vivos. No hay hasta ahora muchas noticias de los pueblos de montaña que son típicos de la bella región de los Abruzos, de la cual fueron a la Argentina miles de inmigrantes, entre ellos la familia del cinco veces campeón mundial de Fórmula Uno Juan Manuel Fangio.Con el pasar de las horas y la llegada del sol, la tragedia va creciendo de magnitud y se sabe que los pueblos de montaña han sufrido un desastre. El centro histórico de Castelnuovo ha sido prácticamente arrasado, dijo uno de los vecinos que logró comunicarse. Un hombre de 62 años, residente en Roma, que había ido a pasar el fin de semana con sus padres, murió junto con ellos al caérseles la casa encima.El temblor principal, a las 3,30 hora local (las 22,30 del domingo en la Argentina), se sintió muy fuerte en Roma, donde miles de personas salieron a la calle. Los bomberos comprobaron la gravedad del daño en algunos edificios, sobre todo en la zona este de la capital italiana, que es la más cercana a los Abruzos. También actuaron equipos de las compañías de electricidad y gas porque algunas cañerías quedaron dañadas.El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que debe partir hoy a Moscú encabezando una delegación oficial que incluye a muchos empresarios, dijo que estaba evaluando la perspectiva de anular la visita a Rusia ante la magnitud de la tragedia en los Abruzos.


La cifra de muertes de un fuerte sismo que ocurrió la mañana del 6 en el centro de Italia aumentó a 92, dijeron socorristas citados por la agencia de noticias italiana ANSA. Es posible que aumente el número de decesos porque podrían recuperarse más cuerpos, dijeron los socorristas. Al menos 1.500 personas resultaron heridas en el sismo, dijo el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en una conferencia de prensa en el epicentro del sismo, L'Aquila. "Por el momento, 4.000 socorristas están trabajando y concentrándose en sacar a la gente de entre los escombros", dijo. Un campamento con 2.000 tiendas de campaña estará listo en la noche en la ciudad para albergar a las personas que perdieron sus hogares, mientras que unas 4.000 tiendas en hoteles fueron reservadas para los supervivientes, agregó. Previamente, el primer ministro declaró un estado de emergencia en el país y canceló una planeada visita a Rusia. Poco después del sismo ocurrido a las 03:32 a.m. hora local (02: 32 GMT), el presidente italiano, Giorgio Napolitano, y Berlusconi sostuvieron una reunión urgente para evaluar la situación. Estudios Geológicos de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo una magnitud de 6,3 grados, pero las autoridades de geofísica italianas calcularon la magnitud en 5,8. Unas 50.000 personas quedaron sin hogar y miles de inmuebles resultaron dañados. El domo de una iglesia se desplomó y la catedral de la iglesia también sufrió afectaciones. Después del sismo, un número de países ha expresado sus condolencias y ofrecido ayuda al gobierno italiano por la tragedia. El sismo ocurrió varias horas después de un temblor de 4,6 grados registrado el domingo en la noche en la zona norte-centro de Italia, donde no hubo víctimas ni daños. (Xinhua)07/04/2009



El máximo responsable de Protección Civil encargado de las tareas de rescate en el terremoto llegó a calificar de imbécil al geólogo Giampaolo Giuliani.
Giampaolo Giuliani, técnico e investigador en el Laboratorio Nacional de Física de Gran Sasso, avisó del fuerte seísmo iba a sacudir la zona de L’Aquila en los próximos días. Nadie le hizo caso, pese a que las predicciones alertaban de fuertes movimientos, y además fue acusado de generar una alarma. ¿Se podría haber evitado la tragedia de haberle hecho caso?.
Esa es la pregunta que se hacen muchos en Italia tras el fuerte seísmo de casi 6 grados de magnitud que ha sacudido esta madrugada el centro de Italia y que ha dejado un gran número de víctimas.
Giuliani advirtió hace unos días gracias a una herramienta llamada ‘Gamma Tracer’, con la que trabaja en su laboratorio, de la presencia de continuas réplicas en la zona que predecían la llegada de un terremoto más fuerte.
Sus declaraciones en un programa de televisión produjeron la alarma entre los vecinos de la zona que expresaban su miedo ante la posibilidad de que sucediera lo que finalmente y por desgracia ha ocurrido. Su predicción fue, en aquel momento, calificada de alarmista y pocos fueron lo que le escucharon, pese a que el Centro de Terremotos de Italia también había recogido los movimientos sísmicos.
Incluso el máximo responsable de Protección Civil encargado de las tareas de rescate en el terremoto llegó a calificar de imbécil a Giuliani, que ha vuelto a reiterar que esta catástrofe podría haberse evitado.

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